.:Los PiTuFooS:.
Los Pitufos es el nombre de una serie belga de historietas que cuenta las aventuras de una especie ficticia de criaturas azules de pequeño tamaño. Fueron creados por el historietista belga Peyo y popularizados por la serie animada de televisión de los estudios Hanna-Barbera.
Aparecen por primera vez en un episodio de las aventuras de Johan y Pirluit llamado "La flauta de los seis agujeros" cuando fue publicado en la revista Spirou en 1958 con el título "La flauta de seis pitufos" en tomo de tapa dura. Estos pequeños personajes reaparecerán hasta tres veces más en las aventuras de Johan y Pirluit antes de obtener su propia mini-historieta en la revista Spirou en 1959. Es a partir de este momento cuando cada pitufo empieza a adquirir un carácter propio que progresivamente permitirá diferenciar a unos de otros.
DE QUE TRATA?
Ambientada en la Edad Media, en la aldea de los pitufos todas las casas son hongos o setas. Se visten igual: pantalón blanco y gorro frigio blanco, a excepción del Gran Pitufo / Papá Pitufo, que usa un atuendo rojo. Él es quien dirige la aldea, debido a su avanzada edad y su conocimiento de la magia.
Gargamel, un brujo poseedor del gato Azrael, siempre tratará de capturar a los pitufos con trampas, fundamentalmente porque son un ingrediente necesario para conseguir la transmutación de los metales, y así fabricar oro, y, también, con el objeto de preparar con ellos la 'sopa de pitufos', un legendario plato exquisito de sabor irrepetible.
Las distintas historietas presentan generalmente un plan de Gargamel para capturar un pitufo y el fallo del mismo, como en el caso de "El pitufo falso", donde Gargamel se transforma en pequeño ser azul mediante un encantamiento para poder introducirse en la aldea. También existen multitud de historietas centradas exclusivamente en la vida de los pitufos en la aldea, por ejemplo "El huevo y los pitufos" o "El pitufo número 100".
Posteriormente apareció el Abuelo Pitufo, un pitufo más viejo que Papá Pitufo, cuyo gorro era de color amarillo.También existieron personajes medievales como Johan y Pirluit (Juan y Guillermo) o el siempre torpe Gigantón, cuya único punto flaco es el hambre y su imposibilidad de saciarse, lo cual lo enfurece.